viernes, 15 de agosto de 2008

La anatomía de Violeta

La boca

Después de algunos días de un poco de llanto, e incomodidad, y algunas noches con “perturbaciones normales del sueño” –así decía el libro-, salieron los dos primeros dientes. Ahora Violeta muerde y la mamá piensa que el ratón Pérez al final es algo tacaño, ¿cómo puede dejar sólo una moneda de chocolate después de tantas molestias?


El gusto

Nuestra estrategia de no empezar la alimentación complementaria con las frutas, sino con los cereales y las verduras para que Violeta no se sintiera seducida por el dulce y rechazara los menos graciosos vegetales, tuvo resultados inesperados: a la Viole no le gusta mucho la fruta!!! Ama la ahuyama, la habichuela, la arveja, la zanahoria y hasta la espinaca; ni que decir de la quinua, el arroz y la avena, pero la fruta ni hablar, no aceptó ningún fruta tropical y tuvimos que implementar la estrategia de mezclarle las frutas de su otra tierra (manzanita chilena y ciruela pasa) con avena y calentarlas, porque además a la perla no le gusta la comida fría. En todo caso, ya logramos que coma tres comidas al día.

Comida y dientes, ahora se lava los dientes también y por ahora, le gusta.

El movimiento

Cada día un movimiento más, a veces imperceptible, a veces notorio, en todo caso Violeta ya no se queda en el mismo lugar. Rueda, repta e intenta un remedo de gateo todavía infructuoso; todo para alcanzar los cubos que envió la tía Ginette que se enloqueció y mandó dos cajotas de juguetes y un caminador desde el norte.

Y ahora que se mueve quién podrá defendernos? Ya tuvimos un primer accidentillo casero cuando en uno de sus giros encontró un papel que se le habría caído a alguien. Por suerte, la tos la delató antes de que pudiera ser crítico. Ahora a poner la casa a prueba de bebes, porque ya intenta apagar el computador de papá, toma los cables, agarra las cosas de las mesas que están a su alcance, termina debajo de la cama, en fin…

Además de rodar también baila… Nótese el movimiento de la patica cuando oye la música. Será colombiana?


Y yo soy la Violeta, alta, flaca y coqueta

En su control de siete meses con su pediatra preferido el Dr. Portilla, digamos que le fue bien. La encontró muy activa, tranquila, conectada con su entorno, y se sigue estirando, pero de peso nada. Sin importar lo bien que coma, la Viole no aumenta de peso nada nada. No parece ser grave pero toca iniciar exámenes para descartar cualquier problema. Así que midió 69.5 cm y peso 6500 gramos. Por ahora el diagnóstico, como dice la canción es que la Viole es alta, flaca y coqueta…