Hace mucho tiempo que no actualizamos el blog de la Violeta. Es que uno se va envolviendo en las carreras cotidianas de la vida y siempre deja atrasadas las cosas más gratas. En todo caso, la intención ahora es ponernos al día así que ésta será una entrada bieeennnn larguita, pues hay mucho que contar y otros detalles los omitiremos dado que el tiempo -que en los niños transcurre más rápido- les va quitando relevancia. Bueno, empecemos:
VISITAS A VIOLETA
En marzo-abril nos acompañaron los abuelitos chilenos por unas cortas dos semanas. Muy poco tiempo, pero la pasamos super. La Violeta se gozó a sus abuelos que la sacaban a pasear al parque y a la calle, y además nos fuimos todos de paseo por la sabana y alrededores bogotanos, aprovechando la semana santa.
Nos prestaron una linda finca en Sopó donde Violeta pudo correr por todo lado, jugar con los perros, ver los caballos, las gallinas, disfrutar de un asado, de la chimenea, en fin, pura buena vida se dio con sus papás y sus abuelos...
También logramos ir al lindo pueblo de Guatavita y al Tominé donde no pudimos estar mucho tiempo porque Violeta se quería tirar al agua, una de las cosas que más le gusta hacer en la vida
Después a finales de julio, vino la visita del tío Polo. Con esa no tuvimos tanta suerte porque a Violeta justo le dio roseola que la mantuvo cinco días en cama, así que poco pudimos pasear y la pobre niña por supuesto no tenía ni una gana de regalar una sonrisa a la cámara, aunque luego, alguna le robamos... Esperamos que el Polito quiera volver a pesar de la poca buena atención que le dispensamos esos 10 días...
VIOLETA EN EL FIN DEL MUNDO
Para las fiestas patrias, Violeta y mamá se fueron de viaje a Alaska a conocer a la tía Ginette , el tio Edgar y sus primitos del norte. Estuvimos 21 horas de viaje en la ida, y como 23 en la vuelta, de ahí que creamos que fuimos al fin del mundo. A pesar de eso Violeta se portó excelente, incluso en el viaje de regreso que venía enferma con fiebre y roseola (parece que la trajimos de Alaska). En todo caso, mamá dice que sin papá ese viaje no lo vuelve a hacer...
A las dos nos pareció un lugar mágico. Jamás habíamos visto tanta naturaleza junta y tan diferente. Vimos alces, renos, cabras de monte, osos, águilas, nutrias, glaciares, bosques, y un millón de cosas más... Sin mencionar lo bien que la pasó Violeta con sus primos y disfrutando su cuarto de juegos...
PARLANCHINA
Ha ampliado su vocabulario de forma impresionante. De mamá, papá y agua que fueron sus primeras palabras, ya ha pasado a poder nombrar todo lo que la rodea en su vida cotidiana: cosas de la casa como cuchara, vaso, silla..., cosas de comer como huevito (le encantan los diminutivos), jugo, fruta, mandarina (nina), granadilla (illa), papa, galleta, pollo, entre otros; ropa como zapato (papo), pañal, saco, queta que es chaqueta; las partes y "cosas" de su cuerpo: ojos, pie, mano, mocos, caca, chichi, poto, pelo, etc., y sus juguetes, libros, personajes y animales favoritos como pelota, moto, Pepa, muñequita, mico, pulpo, cangrejo (dice algo así como caquejo), león, música, oso, Louis, Dora (en realidad le dice Ia), Princesita, Taki (Franklin) y Vicky, Yoyo (Pocoyo) y todos sus amigos, por sólo mencionar algunos ejemplos. Además ya empieza a hacer frases cortas como "esto no", "pinta aquí", "abre esto", "dame", destapa y agunas cositas más...
Los dejamos finalmente con un video con varias de las actividades favoritas de Violeta como pintar, bailar, leer, jugar a la pelota, estar con sus primos...
P.D. Algo muy importante... Violeta por fin entró a la curva de normalidad en peso y llego a los 10600 gramos
