
Violeta tuvo su primer día de las brujas... No comió ni un dulce, sólo tuvo la oportunidad de mordisquear una galleta con crema, pero la pasó super: se disfrazó de Fiona, salió con sus primos a pedir dulces -o mejor, a dormir mientras ellos hacían el trabajo-, tuvo su primer fiesta de disfraces y hasta se ganó una muñeca en una rifa que por ahora está censurada porque tiene piezas pequeñas, y porque escapa a la perspectiva de género de sus papás (es una imitación de Barbie que viene con una mesa de planchar y una canasta de ropa... no tenemos más declaraciones al respecto, pero ustedes que nos conocen, lo entenderán claramente).
Además tuvo un almuerzo colectivo con otros niños y descubrió el placer de la grasa. Un pernil de pollo frito con papas fritas que la hicieron romper su inapetencia. Lo que confirma que su problema metabólico tiene algo de maña...
