Esta es una verdad que todo el mundo ha experimentado alguna vez. Pero claro, normalmente lo pensamos cuando nos produce dolor un otro o una otra por el cual sentimos un amor apasionado y poco santo... Y si, eso duele. Lo que yo nunca llegue a imaginar es que el dolor del amor pudiera ser mas fuerte, no exactamente por un noviecito o pololo perdido, sino por el que puede producir un hijo, o una hija, como es nuestro caso.
El tercer cumplemes no fue muy afortunado. La pasamos en la clinica con Violeta hospitalizada a costa de un terrible virus sincicial respiratorio que le produjo una bronquiolitis que, aunque leve, nos hizo experimentar un dolor y una angustia profundos al tener que internar a la chiqui, y verla sufrir sin poder hacer nada mas que confiar en medicos que ni siquiera nos dieron mucha confianza. Creo que en pocas ocasiones he experimentado tanta confusion.
Y si que nos dolio el amor violeta. El reflujo, la irritacion en el cuello, y los pocos llantos fuertes que habia tenido hasta ahora pasaron a ser simples episodios sin mayor importancia porque esta vez, a nuestra pequena realmente le estaba pasando algo. Algo que ademas nos producia una impotencia enorme. Entendi en carne propia un poco del dolor que padecieron nuestras hermanas, que en diferentes momentos y ciscunstancias, han tenido que sufrir con sus hijos situaciones realmente serias y que por supuesto, no podemos comparar con lo que le paso a la Viole. Tambien entendi el dolor que nuestras madres sienten y sintieron al vernos enfermos, o al vernos partir. Es un dolor agudo y profundo, que de lo severo se vuelve fisico, y se hace mas tortuoso que cualquier otro mal. El amor de padres duele mas que cualquier otro amor, porque tambien es mas fuerte que cualquier otro. Lo bueno es que ese mismo dolor nos fortalece, nos ayuda a no quebrarnos, y hacer todo lo necesario por nuestros pequenos...
Hay que decir que aunque delicado y de cuidado, lo que tuvo Violeta tampoco ha sido una enfermedad que ponga en riesgo su vida ni su bienestar. Solo es un mal bien molesto, cuyo tratamiento es probablemente peor, porque las terapias respitatorias (cuya cuenta ya perdi y todavia le quedan dos, espero que solo sean dos) parecen mas una tortura que un remedio. Es como si torturan al mal, y con el a la nina, para que sanara. Y nosotros como padres nos toca ser complices de esta tortura, ayudando al verdugo a sostener a nuestra Violetita para que ejerza su mal curativo sobre ella, a punta de fuerza, mientras nos esforzamos por no morir frente a sus ojos que preguntan, "por que dejas que me pase esto?"
Pero ya basta de dramatismos. Violeta esta mejorando. Despues de cinco dias, ya la tenemos en casa y aunque nos quedan dos dias de terapia, parece que esta logrando vencer la maldita bronquiolitis. Es poco lo que podemos decir sobre su peso y talla porque en este cumplemes los datos importantes parecian ser la saturacion y las respiraciones por minuto. En todo caso en las urgencias de la clinica peso 5600 gramos, ni idea de cuanto mide ahora, pero puedo decir que se pego un saltito de crecimiento significativo en estos dias. Tambien parece estar espaciando sus tomas de leche a 3 horas y media y a veces incluso a 4 horas. Ah! Aunque ya sujeta cosas, se chupa sus manitos, y hace diversas cosas con ellas, hoy por primera vez se quedo viendo sus manos y parece que las encontro fascinantes. Tambien, por obra del reflujo imaginamos, pues pasa la mayor parte del tiempo medio sentadita, encontro sus pies y patea las cosas con gran fuerza. Ha vuelto a hablar porque la enfermedad la habia puesto algo silenciosa, creo que no solo por el malestar, sino porque, al estar resfriados sus padres tambien, dejo de ver sus bocas por el uso obligado del tapabocas.
Veran en el recuadro superior izquierdo que estamos poniendo fotos de la segunda temporada de Violeta, sin registros del hospital por supusto a ver si pronto borramos ese recuerdo del alma.
lunes, 31 de marzo de 2008
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8 comentarios:
Sebas, Claudia,
como ustedes dicen, Violeta florece cada día. Está preciosa!!! Ojalá, en algún momento y lugar podamos juntarla con Matilda.
Que pena lo que tuvieron que pasar. Tener un hijo interno es un dolor indescriptible. desde aqui, toda la buena energía para que se recupere definitivamente!!! Y que ustedes, los papás, puedan olvidar ese dolor pronto.
Los queremos y los recordamos siempre,
Alberto, Pía y la prole...
Fuerza para esa familia
abrazo energético para ustedes tres
Besos para Claudia, Seba y la Violeta.
Dop.
Hola a l@s tres!
Qué momento feo han pasado!, fuerza y a no aflojar!, la verdad es que uno quisiera que nada le pasara a la princesita, pero la vida está todo el tiempo poniendonos a prueba.
Les mando mucha energía positiva y cariño desde estos lados.
Gabex
Hola! Pues leí las crónicas y me apenó saber de la enfermedad de Violeta y del sufrimiento por verla así. Me alegra que ya esté mejor y espero que no vuelvan a pasar por nada parecido.
Abrazos,
Angela Margoth.
Queridos Sebastian y Claudia,
Estas fotos estan preciosas. Mi sobrina-ahijada esta lindisima, definitivamente se parece muchisimo al papa. Me encanta la foto donde esta con una carcajada. No saben cuando añoro estar alla para comermela a besos.
Que bueno que ya esetan en casa y lo malo va pasando. Esto pasara pronto a ser un episodio mas sin tanto dolor.
Los quiero mucho,
Ginette
Ay mi Clau, cómo transmites en el blog esa angustiecita y ese dolor por lo que le dio a la pequeña y hermosa Violeta. Me imagino, intento imaginarlo, que no fue fácil. Me alegra saber que tu bebita ya está en casa y que falta poco para el final del tratamiento. Seguro que Violeta empieza de nuevo, como si nada hubiera pasado, a recuperarse, a sentirse mejor y a seguir creciendo como la bebé saludable que es.
Raciban un abrazo muy grande,
Nathalia
Estimados, acabo de leer el blog y lamento lo de violeta. Como saben, hasta donde yo sé, todavía no soy padre, así que me cuesta ponerme en la situación de un hijo enfermo. Sin embargo, hasta donde yo sé, aún no soy tan bestia para entender que debe ser bien terrible ver a un ser que es parte de tu carne sufrir. Si ya es dificil ver sufrir a seres distantes, aún más terrible ver sufrir a seres cercanos, debe ser complejo incorporar el dolor de tu hija.
Pero bueno, parece que esto de ser padres le lleva tener que ser y hacerse parte del otro y, al final, parece que Violeta se va recuperando sin problemas. Tiene los genes y la energía para hacerse cargo de su sistema vital.
Muchos saludos estimados, desde la distancia sssccchillenna.
Sebas
No saben cómo los entiendo! Y es así, duele. Pero qué alegría que ya vaya mejorando. Fuerza porque todo pasa, y con todo el amor que tiene Violeta seguramente pasará mejor.
Les mando un abrazo enorme.
Marcela
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