domingo, 4 de noviembre de 2007

Mis pequeños grandes amigos

Siguiendo con la línea de los 'amigos de Violeta', esta vez el turno es de los pequeños 'grandes' amigos que tiene y tendrá alrededor del mundo. A su tío y sus primitos del sur, del norte, y del centro, ya los conocen: del más grande al más chico están Camilo, Martín, Lucas, Sofía, Baltasar, Miguel, Felipe, Ana María, Camila, Santiago, Diego y Sergio.

Pero además de ellos, Violeta tiene la suerte de tener otros amiguitos en el mundo, gracias a los lazos de cariño que sus papás tienen con otras personas. Desafortunadamente no tenemos fotos de todos, así que aquí sólo hay una pequeña muestra curiosamente dominada por los varoncitos… -Me pregunto si la mayoría de los amigos de mi hija terminarán siendo niños-. Haciendo un breve recorrido, comenzamos desde Argentina, donde empezó toda esta historia. Allá Violeta tiene varios amigos aunque todavía no los conozca. Está Nino, Nicolás, Ana, y Sarita. Luego, aún al sur, pero esta vez en la tierra de su padre, están Lucas, y luego uno por nacer: la hija o hijo de ‘Guatón Lavandero’.

En la línea del ecuador, por los lados de su madre, están Isis, Nico y en Barrancabermeja, otra ciudad al nororiente de Bogotá, está Sebastián. En el mágico Caribe, República Dominicana, tiene a Tadeo, Lucas y su hermano o hermana que está por venir. Para cerrar este lado del continente y bien al norte, por Nueva York, tenemos a Gianfranco, su amiguito colombo-argentino. Ah! Y cruzando el charco, en Barcelona también está Camila, que aún no nace pero que también se cuenta dentro de los amiguitos de Violetita.

Todos ellos hijos de amigos, que como nosotros se han arriesgado a esta aventura de la paternidad/maternidad, y han permitido que sus vidas se transformen con las risas, travesuras, llantos, y mimos de estos ‘pequeños gigantes’, que nos hacen sentir al mismo tiempo ‘adultos responsables’ y llenos de preguntas frente a lo que tenemos que hacer… porque claro, a los niños no los mandan con manual, y a uno no le queda más remedio que aprender sobre la marcha confiando en hacerlo lo mejor posible y no equivocarnos tanto. ‘Dejarse guiar por el amor’ es lo mejor que nosotros dos aprendimos de nuestros padres, y que tan bien funcionó con Seba y yo. Es eso lo que esperamos aplicar día tras día y hacer que marche…

Les dejamos otra canción de la banda sonora de nuestra Violeta Belén.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que rico que tengas tantos amigos y de tanta variedad cultural. Nosotros siempre la tenemos en nuestro pensamiento, las chiquitas siempre estan diciendo "esto es para Violeta".
Los queremos mucho.
Familia Rodriguez Diaz

Anónimo dijo...

violeta no nos a contado si le terminaron el tapiz
que paso con el burro?