Los primeros regalos

En realidad vienen llegando desde hace varios meses, sobre todo los de la familia, la colombiana y la chilena, que apenas supieron de la existencia de Violeta se pusieron en la tarea de hacerle y confeccionarle un monton de cosas, todas ellas hermosas y llenas de amor. Asi que empecemos por los creditos para las abuelas...

Como ven, de base hay una manta hecha por las laboriosas manos de su abuelita materna, quien después de muchos años recuperó las ganas de tejer, lo cual nos conmovió profundamente, sobre todo a mí. Mis otros sobrinos tienen cosas que ella les ha regalado o cosido, pero ninguno tiene el honor de tener algo que ella haya tejido. Pero además del detalle, la manta es sencillamente preciosa, parece que Violeta no se la va a sacar de encima nunca. El cepillito con sonajera es también un detalle de esta abuelita.

Sobre la mantita están los exclusivos diseños de su abuela paterna. Los que salen en la foto son sólo una muestra de todos los que le ha hecho. Todos hermosos y llenos de amor. Además no imaginan la eficiencia de esta grandiosa mujer tejiendo. No sólo se le ve el gusto y el cariño, sino que además lo hace en menos de lo que uno imagina y todo le queda divino. Definitivamente tiene un toque de Midas para la lana, y le tenemos que agradecer, además de un millón de cosas, que gracias a su magnífica creatividad, nos ha ayudado a hacerle la lucha a la fiebre rosa, como le llama una amiga, y que les explicaré más adelante.

Un muy especial crédito le damos al abuelito materno, que le está haciendo un tapiz maravilloso, como es su costumbre para los primogénitos de sus hijos. Es un lindo modelo de Shrek al cual lleva dedicado los últimos cuatro meses con días y noches. Ha tenido algunos colaboradores muy importantes como Lilia, mi madre y hasta mis sobrinitos, pero es él quien diseña, coordina, y hace los trazos principales de su obra maestra. De seguro que al igual que nosotros, Violeta va a adorar este regalo. Aquí les ponemos unas fotos de cómo va quedando el tapete por sus dos caras: reves y derecho.

Ahora los créditos para las tías chilenas y colombianas… Su colaboración para recolectar todo lo que necesita Violeta ha sido impresionante. Aquí solo hay una pequeña muestra, pero nos han dado el corral, el cubrelecho y el cojín, los coches, todo tipo de sillas, un gimnasio, un móvil, libros, calcetines, gorritos, además de toda la ropa que le donan las sobrinitas del norte, quienes voluntariamente guardan y cuidan todo para su primita Violeta. Si no fuera por ellas, la inversión hubiera tenido que ser más grande, así que gracias Pamela, Ginette y Cecilia…

Por último, algunos regalos de amigos. Ellos le han aportado algunos juguetes que por ahora no tenía. Así que ahora tiene por lo menos tres muñequitos y una sonajera con mordedera. Ya es algo dado que sus papás se han dedicado a comprarle sólo libros… También han hecho una primera donación muy útil: pañales, pañitos y artículos de aseo. Además aportaron ropa no rosada, y valga la pena recordar nuestra lucha contra el rosa con el que parece obstruida la creatividad con la diseñan ropa para niñas. Mientras que para los niños si parece haber todos los tonos del arco iris y millones de estampados y decoraciones, para las niñas todo se limita al rosado y las princesas. Así que nuestra cruzada es por alejarnos tanto como nos sea posible de estas dos opciones.

Con todas esas colaboraciones, en realidad Violeta tiene todo prácticamente listo para su llegada, incluyendo exceso de ropa… Sólo faltan algunas cosas como la tina, la colchoneta de plástico para cambiarla, el canguro, su silla de comer (que igual todavía no la necesita con urgencia), más juguetitos para que no sólo se relacione con libros, la almohada de recién nacida, y sábanas para su corral.

Los dejamos con otra de su banda sonora, porque “Everyday it's a-gettin' closer… Every way love's a little stronger…”